Un Mar de Luto, de Alfredo Martín, por Teresa Gatto

 

En la resignificación permanente de la obra de Federico García Lorca, Alfredo Martín adapta Bernarda Alba y la coloca en una dimensión nada ajena porque existen aún hoy, atavismos y sujeciones que el patriarcado impone. Muy buenas actuaciones y gran dirección de su adaptador.

 


Por Teresa Gatto

“En una sociedad de hombres no habría un genio; y es que el genio vive por la existencia de lo femenino. Es verdad: la existencia de lo femenino garantiza la asexualidad de lo espiritual en el mundo. Donde una obra, una acción, un pensamiento surge sin conocer esta existencia, surge algo malvado, algo muerto.

Walter Benjamín

Esta aseveración de Walter Benjamín que utilizo de epígrafe está vinculada al poder omnímodo que puede significar que una sociedad, una familia, fuera exclusivamente de hombres. La puesta que adaptó y dirige Alfredo Martín, en cuya escritura original son todas mujeres (salvo el extra escena  del hombre que desata las pasiones, Pepe, el Romano) invisible siempre, se replica aquí.

Ese personaje fantasmal, es más poderoso que las prohibiciones que la autoritaria Bernarda Alba, podrá hacer caer sobre sus hijas.

Lo novedoso es que todos los personajes de la representación son hombres.  No están travestidos, es decir, son mujeres en escena pero su instrumento, su cuerpo y sus voces son varoniles, sus roles son femeninos.

Esta impronta tiene además algo del orden físico, Marcelo Bucossi, como Bernarda es alto, erguido  e impone mucho respeto, Gran trabajo de composición.  Nadie, en principio se atreve a desafiar absolutamente ninguna orden que salga de su voluntad. 8 años de luto, abanicos negros, tapiar todas las ventanas y comenzar a bordar ajuares que como se ve en la puesta serán un entrenamiento vano si se concretan.

Las salidas de escena de Bernarda son el campo propicio para que Poncia en la piel de Marcelo Rodríguez de logrado desempeño pueda expresar lo que está vedado delante de la dueña de casa junto a la criada que interpreta Migue Ángel Villar con gran acierto. Ya que está libre cuando puede mantener a raya las salidas explosivas de la madre de Bernarda, hilarante personaje de una interpretación lograda por Daniel Toppino.

Pero más allá de cualquier avatar, está la construcción del nodo dramático, que no obsta que conozcamos el desenlace. A. Martín lo construye en varios contrapuntos y en lo velado.

En lo velado está muy bien manejado el tema de los horarios en que Angustias, la hija mayor y heredera por su padre, primer esposo de Bernarda, Gustavo Reverdito, le otorga a su Angustias el carácter que solemos inferir. Su casamiento sería una liberación del yogo matriarcal, pero su timidez y su desinterés contrastan con la pasión encendida de Adela , a quien Osqui Ferrero le otorga la vehemencia de la juventud, el desparpajo de la pasión y el desafío de horarios y ventanas o establos. Las horas, con la mayor hasta la 1 am y con la menor hasta las 4, se reiteran como indicios de lo que algo que varios conocen pero no enuncian. Salvo por Martirio (que esta enamorada secretamente de Pepe el Romano. Ariel Haal logra con creces su doble dimensión de mujer enferma y sin esperanzas y su envidia hacia Adela.

Otro contrapunto interesante es el que encarna La Poncia ( un Pilatos de pueblo español de principios del XX) y Prudencia, encarnada por Juan Zenco con acierto.

La música en vivo, interpretada por Agustín Giganti otorga climas de acompañamiento perfecto. El diseño de vestuario de Alejandro Mateo es impecable y hay que destacar el diseño de escenografía de Ariel Vaccaro que nos muestra una casa con semicírculos que a la  postre forman el mismo laberinto del que no hay retorno ni salida.

De manera tal que al igual que en el original, la puesta comienza y cierra con una muerte.

Hoy la escena lorquiana se resignifica dado que los mandatos de género no han cesado. El patriarcado parece sobrevivir a todo y la misoginia ocupa un lugar privilegiado en el poder.

Todo el elenco  está al servicio de la puesta a la que el diseño  Ricardo Sica le otorga más densidad dramática.

Por ello, además de defender al Arte todo en tiempos de tanta oscuridad debemos volver a reflexionar una y mil veces sobre cómo cualquier poder omnímodo es peligroso, arbitrario y por sobre todo  puede devastar vidas sin necesidad de armas.

 

 

FICHA TÉCNICO ARTÍSTICA

Dramaturgia: Alfredo Martín

Actúan: Rodrigo Audisio, Marcelo Bucossi, Luis Cardozo, Osqui Ferrero, Ariel Haal, Juani Pascua, Gustavo Reverdito, Marcelo Rodriguez, Daniel Toppino, Miguel Ángel Villar, Juan Zenko

Vestuario: Alejandro Mateo

Escenografía: Ariel Vaccaro

Iluminación: Ricardo Sica

Diseño de objetos: Gustavo Reverdito

Música En Vivo: Agustín Giganti

Fotografía: Ignacio Verguilla

Arte En Video: Ignacio Varguilla

Diseño gráfico: Gustavo Reverdito

Entrenamiento corporal: Armando Schettini

Asesoramiento musical: Pepa Luna

Asesoramiento artístico: Marcelo Bucossi

Asesoramiento Teórico: Estela Castronuovo

Asistencia de dirección: Ana Estefania Pasulevicius

Prensa: Paula Simkin

Dirección general: Alfredo Martín

Duración: 85 minutos

Clasificaciones: Teatro, Presencial, Adultos

EL PORTON DE SANCHEZ

Sánchez de Bustamante 1034 (mapa)

Capital Federal - Buenos Aires - Argentina

Teléfonos: 4863-2848

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Domingo - 20:00 hs - Hasta el 28/04/2024

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