Por Denise Pieniazek
La obra de teatro Urraka se presenta desde el 2009, es decir, que esta es su séptima temporada en la cartelera porteña, logrando traspasar las barreras del lenguaje verbal. A través de siete intérpretes y cinco cuerpos de instrumentos realizados con material de “desecho”, el espectáculo propone un clima sumamente lúdico, tanto para sus intérpretes como para los espectadores. A través del hÍbrido de materiales reciclables, y recursos del cine silente y la pantomima los elementos de la vida cotidiana y la cultura popular son resignificados con la comicidad como fin.
Urraka posee una estética que remite al sainete y AL grotesco criollo, es por ello que ésta es definida por sus creadores como de “Barrio Porteño”. Dicho formalismo se da a través de los corpus de instrumentos ensamblados –los cuales permiten pensar a sus intérpretes como una especie de luthiers que van más allá de los instrumentos de cuerda, valiéndose mayormente de percusión y viento- y el vestuario formal que es antiguo y atemporal a la vez. Los instrumentos peculiares creados por este conjunto multifacético son utilizados para tocar diferentes ritmos y estilos musicales: chacarera, chamamé, milonga, reggae, jazz, cumbia, rock electrónico, entre otros.
Este espctáculo evidencia que el teatro posmoderno se ha vuelto interdisciplinario y que los lindes entre cada una de las artes y sus lenguajes se han difuminado. En la obra hay un cruce constante entre la música, los sonidos, la danza, el clown, la pantomima y la gestualidad, es decir entre la música y el teatro propiamente dicho. Puede pensarse que al igual que Un Poyo Rojo, esta pieza merece enmarcarse dentro del teatro físico: si bien son dos poéticas bien distintas, ambas carecen de un lenguaje articulado, verbal, contando historias narrativamente simples pero de compleja realización poética.
El entrenamiento corporal, actoral y musical de los performers es asombrosamente diverso, poseen una perfecta sincronía entre sí. Urraka pone de manifiesto que cuando el talento y la preparación son mayores a los recursos materiales todo es posible, incluso lograr que una nena de pocos años de edad interactúe con el espectáculo. Por lo tanto, es una obra apta y resistente a todo público, y al no poseer prácticamente lenguaje verbal, rompe con la barrera del idioma, haciéndose universal. Urraka con un efecto de niebla o nebulosa constante, una gran puesta de luces y un enérgico desempeño de sus actores logra entretenernos ingeniosamente de principio a fin. En cada uno de esos sketches sucesivos se destaca alguno de los intérpretes o alguno de los ritmos emanados de los instrumentos. En la pieza son frecuentes los guiños a la cultura popular, los cuales producen una risa exacerbada en la sala. Mediante el convivio entre los espectadores puede concluirse que la respuesta general es notoriamente positiva y satisfactoria, ya que la risa está garantizada.
Ficha artístico técnica
Elenco: Calderón Emmanuel, De Castro Cristian, González Roberto, Gudiño Juan; Mariñelarena Mariana, Rivarola Lucas y Rodríguez Pedro.
Coreografía: Luciano Rosso y Cristian De Castro.
Diseño y Operación de Iluminación: Gabriel Rivero.
Vestuario: Carla Cappa y Julieta Rejtman.
Prensa y Difusión: Simkin & Franco.
Producción Ejecutiva: Maxi Villamayor y Patricia Murphy.
Dirección General: Luciano Rosso y Hermes Gaido.
GALPÓN DE GUEVARA
Guevara 326 (Chacarita)
Teléfono: 4554-9877
Mail: galpondeguevara@gmail.com
Web: http://www.galpondeguevara.com/urraka
Funciones: Viernes 11 y 18 de noviembre, 2 y 9 de dicembre, 21hs.
Entradas: $180 - 2x1 $300 (Boletería o Alternativa Teatral)
